La Memoria.
Psicopatología. Epítome.
Lo primero que se
olvida
es lo último que se
aprende.
Théodule-Armand Ribot
(1839-1916)
Miguel Duque Pérez-Camacho*
Introducción.
El diccionario de la Real Academia de
la Lengua española (vigésima tercera edición) define la Memoria, como facultad
psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado.
El
diccionario Terminológico de Ciencias Médicas la define, como capacidad mental
que posibilita a un sujeto registrar, conservar y evocar las experiencias (ideas,
imágenes, acontecimientos y sentimientos, etc…).
Clásicamente,
la memoria ha venido siendo definida como “el
hecho de fijar, de conservar y de rememorar las informaciones” (J.
Barbizet, cit. en Th. Lemperière, 1979).
B. Llopis
(1970) dejó escrito que en el término Memoria
pueden confundirse conceptos distintos como aprehensión, retención y reproducción,
siendo sólo actos de conciencia el primero y el tercero de esos actos. Y
afirmaba “La retención, en cambio, tiene lugar fuera de la conciencia, es un
proceso de naturaleza somática y no psíquica, pero es precisamente esa
retención (la capacidad de conservar huellas o engramas mnésicos) el fenómeno esencial
de la memoria, o sea la memoria propiamente dicha,”.
Dado, que la
Memoria ha sido pensada siempre como la más
mecánica de las funciones psíquicas,
sus trastornos han participado igualmente de esa simplificación, por ello la
mayoría de los autores han estado de acuerdo en aceptar unos trastornos por
exceso de los procesos de la memoria (HIPERMNESIAS) y otros trastornos por
defecto (HIPOMNESIAS, y en ellas, las AMNESIAS), concediendo una suerte de
apartado especial a los procesos de distorsión, invención y falseamiento de los
Recuerdos y del Reconocimiento. Distinguiremos aquí unas Alteraciones por
exceso de la memoria o Hipermnesias, la Psicopatología de las Amnesias y las
Alteraciones Cualitativas del Recuerdo (Pseudomnesias y Paramnesias).
Alteraciones por exceso de la memoria.
Se denomina HIPERMNESIA al trastorno cuantitativo de la memoria consistente en una capacidad mnémica muy superior al
grado más elevado dentro de la normalidad o en una facilidad exagerada para
recordar. Su ejemplo puede encontrarse en la riqueza asociativa mnémica hacia
el pasado de los sujetos maníacos, el Mentismo hipermnésico de Henri Ey.
Una
modalidad de funcionamiento hipermnésico lo constituye el Trastorno por Stréss
Postraumático. Entre sus criterios (DSM-IV-TR) se cuenta que el acontecimiento
psicotraumático vivido sea luego reexperimentado persistentemente de diversas
formas: como son los recuerdos (acontecimiento) recurrentes e intensos que
provocan malestar (incluyendo imágenes, pensamientos, percepciones), o como son
los sueños o pesadillas de carácter recurrente sobre el acontecimiento que
activan y mantienen la ansiedad.
Fenómenos espectaculares de Hipermnesia
han sido descritos con el nombre de MEMORIA PANORÁMICA en personas que han
vivido situaciones límite, moribundos o condenados a muerte que han llegado a
relatar su experiencia. En ciertas formas de epilepsia: se trata de una brusca actualización de todo el caudal
mnésico en forma de una visión panorámica del pretérito de la persona.
La Imagen eidética es capaz de
reproducir la visualización exacta de escenas ya vistas.
Ciertos Débiles mentales ligeros,
llamados “Sabios de salón”, muestran unas extraordinarias dotes hipermnésicas selectivas relacionadas con números, nombres y
cálculos elementales; aquí se incluyen muchos de los que aprenden la guía de
teléfonos (Alonso Fernández).
La ECMNESIA (Pitres), tenida por una
verdadera hipermnesia alucinatoria, es descrita como
un tomar el pasado por presente, como la experiencia actual de una escena
pasada (H.Ey, Delay, Pichot).
Psicopatología
de las amnesias.
El
trastorno opuesto a la Hipermnesia sería la HIPOMNESIA: la disminución de la
actividad mnésica, el debilitamiento del caudal de recuerdos, en su caso más
extremo la pérdida de esa actividad, encontramos los trastornos por excelencia
de la memoria, su patología más cumplida: las AMNESIAS. Las Amnesias o Hipomnesias generales y las Hipomnesias
selectivas.
El estudio de las AMNESIAS retoma la
clásica separación de las funciones de la memoria: Fijación, Conservación y Evocación. Habría, pues, AMNESIAS DE
FIJACIÓN O ANTERÓGRADA a partir del estímulo patógeno (por ejemplo, el
traumatismo) no recuerda nada del accidente y de lo de después del accidente y
en la RETRÓGRADA no recuerda nada de lo de antes y del accidente. Ante ese
vacío de memoria se da un mecanismo defensivo
consistente en rellenarlo con invenciones, serían las llamadas CONFABULACIONES.
En este ámbito, la articulación de
Amnesia de Fijación, la Desorientación derivada (Alopsíquica) y las
Confabulaciones defensivas conforman el SÍNDROME AMNÉSICO o de KORSAKOFF.
Delay y Brion (1969) hablaban de una
tétrada característica del síndrome de
Korsakoff: la amnesia para los hechos
recientes, la desorientación témporo-espacial, las confabulaciones y los falsos
reconocimientos, a cuya constelación psicopatológica se añadía
“frecuentemente” un ánimo eufórico, constante con el cuadro de origen
alcohólico.
En la AMNESIA DE
CONSERVACIÓN, la imposibilidad de conservar determina la pérdida de los
recuerdos que constituían el patrimonio de la memoria, comenzando esa pérdida
por los recuerdos más inmediatos, según la ley de Ribot
La Amnesia Antero-Retrógrada (forma
mixta o global) es la que observamos en clínica con mayor frecuencia. La
imposibilidad de adquirir nuevos recuerdos se asocia a un eclipse parcial o
global de los antiguos; esta amnesia se observa esencialmente en los síndromes
demenciales.
En la AMNESIA DE EVOCACIÓN las
dificultades para evocar están en primer plano. La AFASIA AMNÉSTICA, citada
como una Amnesia de Evocación: se trata de dificultades para la evocación de
algunos conceptos como efecto de una patología cerebral. Alonso Fernández la
describe, como el modelo más importante de Amnesia de Evocación, observable
ligeramente entre epilépticos temporales y en tumores cerebrales parietales y
en la enfermedad del Alzheimer.
En la literatura quedan descritas
otras formas de Amnesias, como es el caso de la AMNESIA INVOLUTIVA, con la que
se designa el debilitamiento fisiológico de la memoria durante el
envejecimiento, afectándose primero los hechos más recientes adquiridos, según
expresa Ribot. Se observa cómo se recuerdan bien detalles concernientes a
épocas pasadas de la vida, ocurridos hace décadas, mientras se han olvidado
sucesos acaecidos en los últimos días o meses.
Una forma singular de
Amnesia, son las Amnesias Lacunares, descritas en literatura, como obedeciendo
a alteraciones dependientes de la Fijación, de la Conservación o de la
Evocación. En estas AMNESIAS LACUNARES se asiste al paso de un Estado
Crepuscular de la Conciencia del que no se recordarán los hechos acaecidos. Una
Amnesia Lacunar es, por tanto, la pérdida de los recuerdos de un período
preciso y recortado de tiempo en el que se padeció un trastorno singular de la
conciencia; lo que sucede preferentemente en epilépticos e histéricos, así como
en secuelas de agresiones cerebrales.
Delay y Pichot designan como
AMNESIAS SENSORIALES a las Agnosias, entendiendo bien que se trata de un
trastorno del Reconocimiento (el enfermo siente pero no reconoce lo que
siente). Por describirse el fenómeno agnósico como una amnesia de los símbolos
se le conocería también con el nombre de ASIMBOLIA.
Estos autores, designan como
AMNESIAS MOTORAS a ciertas Apraxias, significando “el olvido de los ademanes”.
Como DISMNESIA o AMNESIA LETOLÓGICA
(Incapacidad transitoria para recordad apellidos o nombres propios) se describe
la dificulta para la rememoración de determinados materiales en cierto momento,
mientras que más tarde esos contenidos pueden recordarse sin dificultad. Sucede
en situaciones de agotamiento, estados febriles, ansiosos, etc.
Alteraciones cualitativas del recuerdo.
Veremos en la patología del Recuerdo
dos órdenes de trastornos, distinguidos los unos por el carácter fabulado de los recuerdos mismos
(Invenciones de Recuerdos) y los otros por las distorsiones y falseamientos que
pueden sufrir en su simple evocación o el proceso que los insume a través del
Reconocimiento (Falseamientos de Recuerdos y del Reconocimiento).
I.
Invenciones de Recuerdos
El
denominador común de esta patología podría describirse con el enunciado de
K.Schneider: “Aquí, puras fantasías
alcanzan el carácter de recuerdos”, lo que quiso calificar con el apelativo
Pseudomnesias.
El trastorno de más entidad aquí es
la CONFABULACIÓN, una invención que viene a rellenar vacíos de memoria. Karl Jaspers
llamaba Confabulaciones a “todos los recuerdos engañosos alternantes, no
sostenidos o sostenidos sólo brevemente”.
Kraepelin (1856-1926) se refería a
las Confabulaciones en estos términos: “Estos relatos no guardan uniformidad
alguna, cambian con frecuencia, brotando uno nuevo e independiente cuando
apenas ha acabado el último.. A las pocas horas de conservación ya no recuerda
los asuntos de su conversación anterior.
Delay y Pichot distinguen FABULACIÓN
de CONFABULACIÓN: Fabulación serían las producciones imaginarias más o menos
ricas que son tomadas como recuerdos, y Confabulaciones (Pick, 1859-1942) una
variedad especial de Fabulación de los Amnésicos.
Denominamos aquí RECUERDOS
DELIRANTES, siguiendo a Weitbrecht, al trabajo interpretativo de carácter
delirante sobre materiales del pasado, los recuerdos no quedan sólo
interpretados o incluidos en una trabazón delirante, sino también deformado y,
en lo que importa aquí, inventados.
Alonso Fernández cita como fenómenos básicos las “Percepciones delirantes mnésticas” (una percepción pretérita, esto
es, un recuerdo es actualizado con un nuevo significado) y las “Inspiraciones mnésticas” (una corazonada
delirante que se sitúa en el pasado, como vivida entonces).
En las ALUCINACIONES DEL RECUERDO
Jaspers caracterizó esos recuerdos alucinados con la sensación del sujeto de
recordar algo olvidado.
Dentro de las Invenciones del
Recuerdo (Pseudomnesias, de K. Schneider) describimos, a modo de puente con el
apartado siguiente (Falseamientos de Recuerdos) las llamadas MENTIRAS PATOLÓGICAS
(“relatos de la fantasía sobre el pasado son creídos al fin realmente por el inventor”,
Jaspers) o su modalidad más psicopatológica, la PSEUDOLOGÍA FANTÁSTICA, en la
que se “urden invenciones muy complicadas y fantásticas para conquistar la
estimación de los demás” (Alonso Fernández).
II.
Falseamientos de Recuerdos y del
Reconocimiento.
Esta
patología podría describirse como “la producción de recuerdos falseados”, lo
que Vallejo Nágera llamara Paramnesias
y que a la par compromete directamente la función de la memoria que llamamos Reconocimiento.
En el ámbito de las Alteraciones
Cualitativas del Recuerdo deben ubicarse las que denominamos DISTORSIONES
SELECTIVAS, que Kurt Schneider llamó también ALOMNESIAS. Se citan aquí las
Hipomnesias Selectivas o Alomnesias histéricas,
o las de los sujetos depresivos y maníacos, con el borrado de materiales
mnésicos al dictado de sus estados de ánimo singulares.
En este campo se han denominado
REMINISCENCIAS las evocaciones de recuerdos que no resultan reconocidos, pareciendo
tales ideas originales y personales. Se trata del falseamiento de un material evocado, no es un objeto presente como
en la Ilusión de lo Nunca Visto “Jamais Vú”.
Tal falseamiento del reconocimiento
de materiales evocados era designado antiguamente como Criptomnesias. Bleuler designa con el nombre de CRIPTOMNESIA
(memoria oculta), en virtud del cual los recuerdos pierden su calidad de tales
y aparecen al paciente como hechos nuevos. Los sujetos normales se encuentran a
veces incapacitados para distinguir si una determinada idea es original de
ellos o lo han tomado de otro.
ILUSIÓN MNÉMICA es la rememoración
parcialmente concreta de una imagen, a la que se agregan accidentes falsos o se
sustituye por otra más o menos homóloga.
ILUSIÓN DE LO YA VISTO (Déjà Vu) es un fenómeno común a muchas
personas sin significación anormal; otras veces dependiente de una patología
cerebral. Designa el contacto con objetos o situaciones vividas como acaecidas
antes y conocidas. En la psicopatología francesa fue denominado fenónomeno del Déjà vu, una certidumbre
errónea de haber vivido en su integridad la situación presente. El fenómeno de
signo contrario sería la ILUSIÓN DE LO NUNCA VISTO, es la Ilusión del jamais vu.
Otras Paramnesias son Déjà pensé
(pensado), Déjà entendu (oído) y el Palimpsesto
Como una modalidad de Falso
Reconocimiento describió Pick, bajo el nombre de PARAMNESIA REDUPLICADORA, la
duplicación en la memoria del enfermo de una misma serie de acontecimientos,
creyéndose realmente como si fuera doble.
Termino este resumen con los FALSOS
RECONOCIMIENTOS que se han llamado los errores del reconocimiento consecutivos
al falseamiento de los recuerdos. Debiendo designarse como CONFUSIÓN DE
PERSONAS cuando el sujeto equivoca una y otra vez a personas de su entorno más
cercano incluso. Otros autores la citan en la patología de la conciencia formando parte de los estados Confusionales,
mientras otros la describen de preferencia como un producto delirante.
Cuando el trastorno de la memoria es el que subyace a estos Falsos
Reconocimientos o Confusión de Personas el fenómeno tendría las características
de las Confabulaciones: “Los Falsos Reconocimientos son vividos por el enfermo
con escasa convicción y abandonados bastante rápidamente, a diferencia de lo
que sucede en los Falsos Reconocimientos delirantes”. Entre estos últimos se
hallarían las creencias delirantes en “”dobles”, tal como en la Ilusión de
Sosias o Síndrome de Capgras.
*Psiquiatra, Director del Instituto
Canario de Psiquiatría (ICAPSI) y Presidente de la Sociedad Española de
Psiquiatría Social (SEPPS).